La Derrota del Siglo XXI

No pudo haber peor respuesta del equipo a una afición entregada que abarrotaba el estadio. Las caras de la gente que abandonaba el estadio decían mucho sin decir nada pues la gente abandonaba silenciosamente sus butacas cabizbajos, derrotados con la sensación de que el equipo no ha estado hoy a la altura de lo que se esperaba de ellos. Era el día, el día de devolverle a los zaragocistas un poco de tranquilidad con media salvación. Pues contrariamente éste domingo nos va a dejar gravemente heridos y con la autoconfianza más que en reserva.

Era el día perfecto. La climatología era idílica, la gente iba llegando a los aledaños de la Romareda desde horas antes con mucha alegría, casi más pendiente de lo que iba a dejar tras de sí el encuentro que del propio partido. Un tifo de premo cubrió la Romareda de blanco y azul. Y 5 de las figuras más emblemáticas del zaragocismo se iban desplegando en el fondo norte sobre una pancarta que rezaba: "Llegó vuestra hora" (quzá debían haber puesto una segunda línea debajo que continuara "...de no defraudarnos una vez más")

Lapetra, Arrúa, Poyet... cuaquier tiempo pasado FUE mejor

Era todo impresionante, lo fué también el minuto de silencio previo al partido. Se ponen los pelos de punta escuchar absoluto silencio en un recinto con 35.000 personas. Ese silencio lo dejarían también los goles rojillos en la segunda mitad.

Comenzó el partido con el de casa dominando como era de esperar. Y el inspirado Lafita puso el 1-0 en el minuto 15, la cosa pintaba bien, podía ser un partido plácido si Uche con hubiera tenido mejor puntería.
Con los minutos el Zaragoza entregó el balón y el partido, se dió por ganador pensando que con ese mínimo esfuerzo y ese gol ya estaba todo acabado. Groso error. El Osasuna es un gran guerrero en estas batallas de la zona de abajo y sabe que debe hacer en estos finales de temporada apretados, por eso lleva años y años salvándose in extremis.Un cambio que nadie entendió fué el de Jorge López por Ander, tal vez haya culpa de Aguirre con ese cambio en el bajón de juego blanquillo.

Haciéndo bastante poco y liderado por Camuñas el Osasuna empató, algo que se veía venir, lo grave es que se veía venir también la derrota... y llegó el 1-2.

A la desesperada y desorganizado se subió al ataque el Zaragoza. Entraron Boutahar y Braulio, y Jarosik se puso de delantero centro. Hata con seis jugadores arriba estaban los maños con Ponzio y Da Silva protegiendo los contragolpes del Osasuna.

Tiró al palo Braulio, pero tras eso llegaría la estocada final de Kike Sola matando el partido con el 1-3. y levantando de sus butacas a los aficionados que co éste gol fieron ya abandonando el estadio.

El Foro Telemark se trasladó al estadio. En zonas diferentes del campo vimos el partido, algunos llegamos a la cita más cansados que otros tras un duro fin de semana de jolgorio. Tras el encuentro culpamos a Aguirre por su cambio de Ander. Coincidimos en que fué un día en que nadie estuvo acertado, ni tan siquiera el que siempre lo está: Doblas. Alguno especialmente desacertados como Diogo, mal en cada jugada que le tenía de protagonista. Miramos con temor el calendario y la clasificación y aunque no está tan dificil, el golpe anímico que nos hemos llevado todos nos hace verlo con mucho pesimismo.

1 - Real Zaragoza: Doblas; Diogo (Boutahar, min.75), Jarosik, Da Silva, Paredes; Ponzio; Lafita, Gabi, Ander Herrera (Jorge López, min.56), Bertolo; y Uche (Braulio, min.75).

3 - C.A. Osasuna: Ricardo; Nelson, Lolo, Sergio, Monreal; Puñal, Nekounam; Damiá (Vadocz, min.55), Camuñas (Calleja, min.85), Cejudo (Josetxo, min.81); y Kike Sola.

Goles: 1-0. min.15. Lafita; 1-1. min.63. Camuñas; 1-2. min.70. Sergio; 1-3. min.80. Kike Sola.

Arbitro: Iturralde González, del Comité Vasco. Amonestó con tarjeta amarilla al local Paredes y al visitante Nekounam.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 35 de liga disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza con un lleno total en el campo, 34.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Juan Zubiaurre, que fue jugador de ambos clubes y de Severiano Ballesteros.