Vuelve un levantador de copas.

Movilla  ha sido la sorpresa del día, ya veremos si será agradable o no durante la temporada. Pero lo que no se puede negar es que verle con la blanquilla otra vez nos ha recordado a todos tiempos mejores. han retornado a nuestras retinas aquella final de Monjuic, los gritos de "Movilla maravilla" (si, y los de Villa maravilla, así somos los aragoneses, todo lo aprovechamos).

Que enseñar tiene mucho, una vida en los campos de fútbol, y con una manera de ver el juego siempre entregado al 100%.  Llegó por primera vez en aquel complicado invierno de la temporada 2003/2004, donde el equipo se debatía en los puestos bajos de la tabla, así como en copa se iban pasando rondas hasta llegar a la final de la que también fue clave.

A la mayoría nos dejó huella, un jugador como pocos. lo veías siempre corriendo, siempre ofreciéndose a cualquier compañero que tuviera el balón, siempre le daba una alternativa. Sus pases de 30 metros, pocas veces fallaban. Ese pequeño calvete parecía abarcar él sólo medio campo.

No se puede decir que no diera la cara por el Real Zaragoza

De aquí se fue con copa y supercopa mas una final perdida al Murcia en una convulsa etapa para recalar luego en el Rayo donde fue mas que un capitán. Se erigió como la voz del grupo en los momentos difíciles, que le servirán de enseñanza para lidiar con las "Agaputadas" que pueda ver aquí.

Y se despidió con un bonito recuerdo a todos sus clubs entre los que estaba como no, el Real Zaragoza. Aquello parecía la despedida, que colgaba las botas, pero...

 Llega Movilla 3.0

 Suerte, y esperemos que no se nos borre ese gran recuerdo tuyo.