Ya caímos en descenso, era cuestión de tiempo vistos los últimos partidos. Una defensa cada día más vulnerable que facilita los goles del rival y contagia de apatía al resto de líneas. Bueno, a la linea "de delante". Porque en el Zaragoza ha
y dos líneas, la de delante y la de atrás. El organizador clásico se hubiera puesto las botas en un equipo como éste.
El partido era de necesidades por ambos bandos, y eso pareció entenderlo mejor el equipo hispalense. que tras varias ocasiones Negredo se aprovecha primero de una pérdida de balón y luego de la ingenuidad de Mateos para ser objeto de penalty claro. El que suele ser protagonista en los choques contra el Real Zaragoza no falló la pena máxima y adelantó a su equipo. Vaya caras se veían tras el gol con la superlenta de la tele.
Y no llegabán aún más más por deméritos propios.
Negredo tuvo el mejor tiro a puerta de nuestro equipo en la primera parte, y estuvo muy cerca del gol.
Meterse atrás de ese modo obligó a que el equipo maño tuviera que jugar a fútbol (sin balón no se puede), También hay que decir que se salió con otro ritmo pero atropellados, como intentando matar a una mosca a cañonazos. El control en esos minutos fue absoluto.
Al Sevilla le bastó con una parte buena para asegurar el partido. No es digno de un 5º clasificado jugar como lo hizo en el segundo tiempo contra uno de los rivales más flojos de la categoría.
Meterse atrás de ese modo obligó a que el equipo maño tuviera que jugar a fútbol (sin balón no se puede), También hay que decir que se salió con otro ritmo pero atropellados, como intentando matar a una mosca a cañonazos. El control en esos minutos fue absoluto.
A Aguirre no hay nada que achacarle porque hizo todo lo que estaba en sus manos. Vió que adolecía el equipo en la medular y quitó al hermano malo de Ibrahimovic (Meira) para darle el timón a Micael. Sacó a Ortí para jugar con dos delanteros, y a Barrera por Juarez para utilizar so potencial ofensivo por la banda.
Merecía el Sevilla no llevarse los puntos, pero también es un experto el Sevilla en embarrar el partido, en los muchos córners de los que dispusimos se vio de todo menos besos.
Con el equipo local volcado en los últimos minutos una absurda expulsión de Juan Carlos limitó aún más las probabilidades de empate. Y el partido acabó con el público coreando a Roberto que subió a rematar una falta que era la última ocasión.
Así hay que ser, como en esa segunda parte, pero desde el minuto 1. Sabemos ser eléctricos, pero nos falta un generador, que quizá haya que buscarlo en el mercado invernal.
No hay Foro Telemark hoy, que lo ví en casa por motivos familiares.
